Esperadísima por los más variados motivos (su relación con Avengers End Game, las declaraciones de su protagonista, los infaltables comentarios de los haters que odian las cosas antes que existan, etcétera) Capitana Marvel nos terminó dejando un sin sabor enorme. Se siente más como una oportunidad desaprovechada que como un triunfo. Triunfo de cualquier cosa eh, del feminismo, del estudio o de su propia protagonista.
En breves palabras, Capitana Marvel es una clásica historia de orígenes: la heroína que tiene poderes pero que debe aprender a controlar sus emociones para usarlos, la identidad propia y de los verdaderos amigos, una amenaza urgente que resolver y una victoria a través de la resolución de conflictos internos. Nada nuevo. Pero, estos tópicos antiquísimos a veces son presentados bajo formas novedosas. Bueno...tampoco es el caso.
El que mucho abarca...
Uno de los principales problemas es que, por la cantidad de información que tiene que incluir, se siente como una producción incluída a la fuerza en el MCU. Todo lo visto anteriormente, salvo algunas pequeñas excepciones, da cuenta de un diseño orgánico y construído con paciencia a lo largo de los años. Y, en ese contexto, una película que cuente los orígenes, vínculos, el descubrimiento de si misma y una primera aventura (con todo lo mencionado antes asumido y resuelto) de quien supuestamente tiene un papel central en End Game... es cuanto menos extraño. O al menos, para quien no ha consumido los comics (recordemos que las películas no están dirigidas solamente al mega fan que lee los comics desde el útero de su madre, sino que también operan como puerta de entrada a las historias en papel – y al merchandising – de quienes conocieron el universo a través de la pantalla grande), la existencia de la película en este momento del cronograma de estrenos del MCU genera una especie de pálpito de deus ex machina que baja un poco incluso las expectativas de lo que vendrá después. Y, además de lo forzado, es increíble pero aburre. En particular sentí como que estaba empezando una película nueva al menos cinco veces, y en cada oportunidad tenía que hacer el esfuerzo de concentrarme desde cero. Entonces, a pesar de que está bien construída respecto a la intención de crecimiento de intensidad dramática uno se involucra poco. Para explicarme mejor sobre esto cito un ejemplo: Wonder Woman tiene un enfrentamiento lleno de adrenalina por la mitad, y como el final es un embole genera la sensación que la película se pincha. Acá no. Nunca te enganchas del todo, pero lo poco que sube la tensión lo hace, por suerte, promediando el tercer acto: donde debería de hacerlo. Lo que sí rescato de la estructura es que nunca pierde el foco de su dirección. No tiene tiempo por ejemplo para irse a pelotudear sin sentido a un casino en otro planeta. El objetivo tanto de la película como de los personajes está claro desde el primer momento y todas las cosas que pasan lo apuntalan sin distracciones.
La Larson
Brie Larson ha sabido hacer cosas brillantes pero aquí está desperdiciada. Su Capitana se puede dividir, incluso, en dos personas diferentes: la que está de buen humor, jocosa, haciendo chistes o tirando miraditas, que un poco, la verdad, te compra. Una sonrisa en algún momento te saca. El problema está en la heroína en sí. El código en que actúan los superhéroes en la pantalla grande, por llamarlo de alguna manera, exige una serie de caras solemnes, miradas profundas y pequeños gestos que construyen (ayudados por la música y los movimientos de cámara, claro está) la sensación de que estamos ante alguien zarpado en poderoso. Y acá no sucede. Se la ve incluso incómoda en las escenas de acción, como si sintiera que está haciendo el ridículo. Una pena.
Resto del mundo
A ver, en pocas lineas el resto de la película. Los villanos siguen siendo de cartón, y en este caso se suma en los skrulls un combo CGI + maquillaje que se aparta del realismo que se había logrado en Avengers Infinity War. En particular, me dio un poco de bronca este punto, eh: si ya habían aprendido a hacerlo bien, ¿por qué volver a rozar lo teatral? Igual, el tema de lo débiles de los villanos en general me disparó otra pregunta ¿no será que los vemos débiles porque los analizamos siempre desde una perspectiva de guión clásica, y en realidad, estas películas se desarrollan bajo otro canon? ¿Será que la fuerza antagónica está dividida entre el villano de turno y el héroe en si? KOMO ZAVER.
Lo mejor sin dudas es Goose, el michi. A esta altura ya no deberían sorprenderme a título personal los animales que “actúan”, pero no lo puedo evitar. Es el personaje más interesante de todos. Posta, eh. ¡Queremos un spin off!
Redondeame, Ayita, redondeame.
Capitana Marvel no es un desastre. No es inmirable, y no arruina la infancia de nadie. Sigue la linea de “peliculas individuales aburridas” que se inició con Black Panther. Después de ver End Game sabremos si era o no necesaria a esta altura, pero no puedo evitar el presentimiento de que si lo es. Larson está desaprovechada, los efectos retroceden en calidad y la trama en su totalidad aburre un poco. Véale y después me cuenta, yo le doy 6/10.
Comments